jueves, 8 de enero de 2009

rincones del pasado




A MEU PAE
Y cuando tus manos callosas torpemente le abran,
del cuerpo fuerte y robusto brotará una delicada calma,
de los ojos oscuros que proyectan una sombra acerada,
surgirá brillante y espaciosa, la luz de un amor que abrasa.
Desbordarán tu cuerpo y tu alma,

 lágrimas dulces y amargas.
Cuando de mi silencio muerto, surja para ti una carta.

No hay comentarios: